En mi experiencia como psicóloga, he comprobado que las personas que elegimos para caminar a nuestro lado influyen profundamente en nuestra salud emocional y bienestar. No es solo un tema de amistad o compañía: somos el resultado de las cinco personas con las que más tiempo pasamos. Y sí, esas conversaciones diarias, comentarios casuales y actitudes cotidianas tienen un impacto más grande del que imaginamos.
Recuerdo a una paciente que llegó a consulta agotada y desmotivada, frustrada por no avanzar en sus proyectos. “Diana, cada vez que comparto mis ideas, alguien en mi entorno me dice que no va a funcionar. Ya no sé si el problema es que mis planes son malos… o que yo lo soy”, me dijo entre risas nerviosas. Después de unas sesiones, entendimos que la raíz de su malestar no estaba en sus habilidades, sino en el ambiente tóxico que la rodeaba. A veces, basta con pequeños comentarios negativos repetidos para apagar nuestra motivación.
El poder de las palabras y la hormona anti-estrés
Cada vez que recibimos un abrazo sincero, compartimos momentos significativos o escuchamos palabras alentadoras, nuestro cerebro libera oxitocina. Esta hormona es conocida como la “hormona del amor” y también es un poderoso antídoto contra el estrés. La oxitocina no solo fortalece los vínculos afectivos, sino que reduce los niveles de cortisol, el enemigo número uno del bienestar mental. Por eso es tan importante rodearnos de personas que nos sumen y nos hagan sentir bien.
Lo que escuchamos a diario moldea nuestra mente, y al igual que las palabras negativas nos desgastan, las afirmaciones positivas tienen el poder de construir. En consulta, suelo recomendar a mis pacientes que practiquen frases como:
- “Estoy haciendo lo mejor que puedo y eso es suficiente”.
- “Soy capaz de superar cualquier reto que la vida me presente”.
- “Merezco amor, respeto y éxito en todo lo que hago”.
No es magia, sino ciencia: repetir afirmaciones positivas activa las conexiones neuronales que refuerzan el bienestar emocional. Pero ojo, las afirmaciones funcionan mejor cuando estamos en compañía de personas que creen en nosotros tanto como nosotros mismos.
Elegir bien es cuidarse
Así como seleccionamos con cuidado lo que comemos, también necesitamos elegir con atención las personas que nos rodean. ¿Quién está en tu círculo cercano? ¿Te inspiran y motivan, o te hacen sentir limitado? A veces, no se trata de cortar relaciones de inmediato, sino de poner límites saludables y priorizar lo que alimenta tu bienestar.
Si sientes que es momento de trabajar en tu salud emocional y mejorar tu entorno, agenda tu cita conmigo. Juntos encontraremos las herramientas para construir relaciones más sanas y un espacio donde puedas crecer con confianza. ¡Estoy aquí para acompañarte en este proceso! 🌱