A lo largo de mis 16 años de experiencia como psicóloga clínica, he acompañado a muchas parejas que, aunque se quieren, enfrentan dificultades para entenderse emocionalmente. La inteligencia emocional es una de las herramientas más poderosas que he visto para construir relaciones más sanas y felices. No importa si los conflictos parecen pequeños o grandes: cuando no sabemos expresar nuestras emociones ni comprender las del otro, las situaciones triviales pueden convertirse en problemas mayores.
Quiero compartir una anécdota de consulta que refleja lo importante que es desarrollar estas habilidades y cómo incluso los momentos difíciles pueden traer enseñanzas valiosas (y a veces hasta graciosas).
Un caso curioso, la discusión por el televisor
Recuerdo la historia de Camila y Mateo, una pareja que llevaba cinco años de relación y que llegó a consulta porque las peleas habían aumentado. El problema, según ellos, era el control remoto del televisor. Sí, así como lo lees. Mateo siempre quería ver deportes y Camila, sus series. Al principio, se turnaban sin problemas, pero con el tiempo, la cosa se descontroló: llegó un punto en que discutían cada noche sobre quién elegiría qué ver.
Durante una de las sesiones, mientras Camila explicaba lo frustrante que era para ella que Mateo no cediera nunca, él interrumpió y dijo:
—¡Pero es que no es por el televisor! A mí me molesta que ella no me pregunte si quiero verlo con ella. Solo decide sin decir nada.
Ahí estaba el verdadero problema. No se trataba del programa en sí, sino de la falta de conexión emocional que ambos estaban sintiendo. Mateo quería sentirse incluido en los planes de Camila, y ella, sin darse cuenta, había interpretado su comportamiento como una simple falta de interés. Les pedí que recordaran cómo eran las cosas al inicio de su relación y se miraron sonriendo: “Veíamos series juntos. Me encantaba verla emocionarse”, dijo Mateo. Ese momento fue clave para que ambos entendieran que no era el televisor el problema, sino la falta de empatía y atención emocional mutua.
A partir de ahí, trabajamos en formas de mejorar su comunicación, como preguntarse mutuamente por los intereses del otro, y hacer planes juntos en lugar de competir por el control remoto. A veces, pequeños cambios como estos tienen impactos profundos.
Porqué es importante la inteligencia emocional en pareja
1. Mejora la comunicación diaria
Cuando aprendemos a expresar nuestras emociones sin atacar al otro, las conversaciones se vuelven más fluidas. La pareja se siente segura al hablar y puede resolver malentendidos antes de que se conviertan en conflictos mayores.
2. Fortalece la conexión emocional
Las parejas emocionalmente inteligentes se preocupan por cómo se siente el otro. La empatía permite entender lo que necesita la pareja, lo que mejora la convivencia y el bienestar mutuo.
3. Ayuda a resolver conflictos de manera saludable
No se trata de evitar las discusiones, sino de aprender a manejarlas sin dañarse mutuamente. Cuando se utilizan habilidades emocionales, el conflicto se convierte en una oportunidad para crecer juntos.
4. Genera un clima de confianza y respeto mutuo
Las parejas que reconocen sus emociones y las comunican con respeto construyen relaciones basadas en la confianza. Esto reduce los celos y promueve una mayor estabilidad emocional.
CÓMO FORTALECER LA INTELIGENCIA EMOCIONAL EN PAREJA
- Practiquen la escucha activa
Dedica tiempo a escuchar lo que tu pareja dice sin interrumpir. Haz preguntas que demuestren interés y ayuden a comprender mejor su punto de vista. - Validen las emociones del otro
Eviten desestimar lo que siente su pareja, aunque no lo entiendan de inmediato. Frases como “Te entiendo” o “Sé que esto es importante para ti” pueden marcar una gran diferencia. - Tómense pausas cuando sea necesario
Cuando una discusión se intensifique, hagan una pausa. Retomar la conversación en otro momento con más calma evita que las emociones desbordadas causen daño. - Agradezcan los pequeños gestos
La gratitud fortalece la relación. Un simple “Gracias por tu apoyo” o “Me alegra que estemos juntos” puede mejorar significativamente la conexión emocional.
La inteligencia emocional en la pareja no es algo que se adquiera de un día para otro, pero cada pequeño paso cuenta. He visto cómo parejas pasan de sentirse distantes y frustradas a conectarse nuevamente, simplemente al aprender a gestionar sus emociones de manera más consciente. Si sientes que tú y tu pareja podrían beneficiarse de mejorar su comunicación y conexión emocional, no dudes en buscar apoyo. La terapia de pareja es un espacio seguro donde aprender estas habilidades y fortalecer su vínculo.
Karen Montes
